Quería decirle que no tenía nada que temer, que cualquier hombre que forma a un hijo como Paul, era un gigante para mi.
Al final del semestre Pual dejo su preparatoria y regreso a Mckinley conmigo de algún modo se que estaba contento de hacerlo, se que yo lo estaba, por lo que se refiere a los Arnold y los Pfeiffer las cosas se arreglaron, después de todo algunas cosas son mas duraderas que los bienes raíces.
(Capitulo 79 La riqueza de los Pfeiffer)
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